Oración: Ser Lleno del Conocimiento de Su Voluntad

¡Oh, mi Dios, mi Padre Abba, cómo clama mi corazón por ser “lleno del conocimiento de Tu voluntad”! La ferviente oración del Apóstol Pablo resuena profundamente en mi espíritu:

Colosenses 1:9-10
…pedimos que seáis LLENOS del CONOCIMIENTO de SU VOLUNTAD en toda sabiduría e inteligencia espiritual;
Para que andéis como es digno del Señor, agradándole en todo, llevando fruto en toda buena obra, y creciendo en el conocimiento de Dios.

Señor, ¡cuántas veces he deseado que simplemente me entregaras una lista de “tareas pendientes” diaria, bien detallada con Tu voluntad para mi vida…

Pero luego, me susurras:

“Hijo Mío, ¿sería eso realmente mejor?”

Señor, me hiciste pensar… Si tuviera tal lista, ¿a dónde iría mi necesidad de Ti? Podría apresurarme, tachando casillas, quizás incluso sintiendo una sensación de logro personal. “Por fe andamos, no por vista” (2 Cor 5:7) ya no aplicaría. Fe, confianza — no serían necesarias, porque tendría todas las instrucciones, y en la ilusión de la autosuficiencia, me convencería de que podría hacerlo todo por mi cuenta.

El Antiguo Pacto era un sistema de “lista de tareas pendientes”, y no funcionó para traer verdadera intimidad entonces, y ciertamente no funcionará ahora.

En esta oración, Pablo usó la palabra “conocimiento” dos veces. No usó la palabra griega “gnosis”, que se refiere al conocimiento general. En cambio, usó “epignosis” – un conocimiento más exacto, de relación. Esto no es solo saber acerca de Ti, sino conocerte a Ti a través de una interacción personal.

Estar satisfecho con la mera “gnosis” sería similar a un estudiante universitario que estudia computadoras durante muchos años pero nunca ha visto ni manejado una. Al ver una computadora por primera vez, su reacción probablemente reflejaría la de Job:

Job 42:5
De oídas Te había oído;
Mas ahora mis ojos Te ven.

Tu Palabra me revela que la “Promesa del Padre”, y el Bautismo del Espíritu Santo Mismo (Lucas 24:49, Hechos 1:4-5, y Hechos 2:33-39) son el componente clave del Nuevo Pacto (Eze 36:26-27, Jer 31:31-34, Heb 8:10, y Heb 10:16).

¡Espíritu Santo, Tú eres mi Guía momento a momento, hablando por inscripción divina en mi corazón, dirigiéndome a la voluntad de Dios de adentro hacia afuera, como Jesús prometió en Juan 14:16-26, Juan 15:26, y Juan 16:13-14!
Holy Spirit, You are my moment-by-moment Guide, directing me into God's will from the inside out, just as Jesus promised in John 14:16-26, John 15:26, and John 16:13-14.

Querido Espíritu Santo, ¡el Nuevo Pacto se trata completamente de Ti!

Y luego, Te das la vuelta y haces que todo se trate de Jesús – revelándome a Jesús y atrayéndome más profundamente al amor con Él, tal como Jesús prometió: “Él [¡ese eres Tú, Espíritu Santo!] me honrará y me glorificará, porque tomará de (recibirá, sacará de) lo mío y os lo revelará (declarará, divulgará, transmitirá)” (Juan 16:14, Biblia Amplificada).

Dulce Espíritu de Dios, Tú eres el “Espíritu de sabiduría y de revelación en el conocimiento [epignosis] de Jesús” (Efe 1:17). Gracias por ajustar mi corazón y mis oídos lejos de la estática de este mundo para que pueda sintonizarme contigo. Estás obrando en mí “así el querer como el hacer, por Su buena voluntad” (Fil 2:13).

Padre, ahora entiendo. Por lo tanto, NO estoy pidiendo el conocimiento de Tu voluntad antes de elegir obedecer. En cambio, me pongo sobre el altar como un “sacrificio vivo” (Rom 12:1-2). En la oscuridad de lo desconocido, elijo comprometerme en obediencia a Tu voluntad ANTES de que reveles cuál es Tu voluntad. ¡Elijo “andar por fe, no por vista” PORQUE sé Quién eres, y Te amo y confío en Ti!

Mary G. Brainard [1836-1905] capturó amorosamente esta idea en su poema, “Él Sabe” –

Así que sigo adelante, sin saber,
No quisiera si pudiera;
Prefiero caminar en la oscuridad con Dios
Que ir solo en la luz;
Prefiero caminar en fe con Él
Que ir solo por vista.

Padre Celestial, gracias por llamarme a una relación de “epignosis”, donde Te experimento momento a momento a través de la fe y la confianza. Señor, ¡es un viaje tan increíble! Para expresarlo en términos de un niño, lo comparo con…

…una Caza del Tesoro de por vida — ¡descubriendo una pista que lleva a la siguiente, y a la siguiente! El viaje en sí está lleno de tanta alegría y descubrimiento como el destino.

Señor, ser lleno(a) del conocimiento [epignosis] de Tu voluntad no se trata de que mis manos estén llenas de instrucciones. ¡Se trata de que mi corazón esté lleno del conocimiento de Ti! Así lo diseñaste. Así es como puedo “andar como es digno del Señor, agradándole en todo, llevando fruto en toda buena obra, y creciendo en el conocimiento de Dios.”

¡Así que tomo Tu mano, Padre!
¡Pongo mis ojos en Ti, Jesús!
¡Espíritu Santo, sumerge e inunda cada parte de mi ser con el conocimiento [epignosis] de la voluntad de mi Padre en TODA sabiduría e inteligencia espiritual!

¡Oh Aleluya! ¡Gracias, Señor, por este viaje increíble!

¡En el Nombre de Jesús, Amén!