Oración: Para Estar Firmes Contra las Asechanzas del Diablo
Querido Dios, Tú eres el Dios Omnipotente, Omnisciente, Omnipresente, el Creador de todo.
Jesús, eres el Verbo hecho carne (Juan 1:14), tentado “en todo” pero “sin pecado” (Heb 4:15) y por eso eres nuestro Salvador por Tu muerte y resurrección. Jesús, venciste a todo enemigo. Estás sentado a la diestra de Dios, y cada enemigo será estrado de Tus pies.
Jesús, nos invitas a vencer: “Al que venciere, le daré que se siente conmigo en mi trono, así como yo he vencido, y me he sentado con mi Padre en su trono” (Ap 3:21). ¡Acepto este desafío y sigo Tus pasos!
Por esto, enviaste el Espíritu, para morar dentro de nosotros y llenarnos con la “supereminente grandeza de su poder” (Efe 1:19; Lucas 24:49) para que “seamos fuertes … en el poder de su fuerza” (Efe 6:10).
“No tenemos lucha contra carne y sangre” (Efe 6:12), pero Tú, Señor, nos has equipado con armas “poderosas … para la destrucción de fortalezas, derribando argumentos y…llevando cautivo todo pensamiento a la obediencia a Cristo” (2 Cor 10:4-5).
Tu Palabra nos dice que debemos estar “firmes contra las asechanzas del diablo.” (Efe 6:11). Gracias, Padre, porque no nos has dejado ignorantes de las “maquinaciones” de Satanás (2 Cor 2:11). Todas las “artimañas” y métodos malvados del diablo han sido expuestos en Tu Palabra. Es “para esto apareció el Hijo de Dios, para deshacer las obras del diablo” (1 Juan 3:8). ¡Oh Padre, con esta “mente de Cristo” (1 Cor 2:16), tomo mi posición contra las estrategias de Satanás!
(1) Tentación.
El diablo viene a tentar, porque “pecó desde el principio” (1 Juan 3:8). ¡Pero Jesús, Tú eres el “Cordero de Dios” que quita el pecado (Juan 1:29)! Venciste el pecado (Heb 4:15), y por Tu Sangre, yo también venceré (1 Juan 1:7; Ap 12:11)!
(2) Acusar, Condenar.
Satanás es “el acusador de nuestros hermanos, el que los acusa delante de nuestro Dios día y noche.” (Ap 12:10). Jesús, nunca nos acusas ni nos condenas. Nos perdonas y nos justificas con Tu Sangre. En Ti, no hay condenación (Rom 8:1). ¡Estás intercediendo por nosotros a la diestra de Dios (Heb 7:25)! “¿Quién nos separará del amor de Cristo?” (Rom 8:31-35)
(3) Temor, Miedo, Duda.
Desde el principio, Satanás ha sembrado en la humanidad las semillas malignas de la duda y la desconfianza en Dios. Satanás también usa el temor a la muerte para mantener a las personas en esclavitud. Pero Jesús, viniste a “gustar la muerte por todos” (Heb 2:9) para “destruir por medio de la muerte al que tenía el imperio de la muerte, esto es, al diablo” (Heb 2:14-15). ¡Te alabo, Jesús, porque Tú eres la “Resurrección y la Vida” (Juan 11:25)! ¡Yo proclamo la libertad! “¡Sorbida es la muerte en victoria. ¿Dónde está, oh muerte, tu aguijón? …¡Mas gracias sean dadas a Dios, que nos da la victoria!” (1 Co 15:54-57).
(4) Mentiras, Engaño.
Satanás es el “padre de mentira” (Juan 8:44) e incluso puede transformarse en un engañoso “ángel de luz” (2 Cor 11:14). Pero Tú, Jesús, eres la Verdad (Juan 14:6). Enviaste al Espíritu de la Verdad para guiarnos a la verdad (Juan 14:17; 15:26; 16:13). “Tu Palabra es Verdad” (Juan 17:17), y conocer la Verdad nos libera (Juan 8:31-32) de toda mentira. “¡Oh, envía Tu luz y Tu verdad! Éstas me guiarán …” (Salmo 43:3). Dios, “en Tu luz vemos la luz” (Salmo 36:9).
(5) Oprimir, Atormentar.
Sobre la Cruz, Jesús, Tú llevaste TODAS nuestras enfermedades, opresiones y dolores. “Por [Tu] herida somos sanados” (Isaías 53:3-5; 1 Pedro 2:24). Tú nos das “potestad… sobre todo fuerza del enemigo” (Lucas 10:19), y en Tu Nombre, se nos da “autoridad sobre los espíritus inmundos, para que los echasen fuera, y para sanar toda enfermedad y toda dolencia” (Mateo 10:1).
(6) Hurtar, Robar.
El “ladrón” viene para “hurtar y matar y destruir”, pero Tú, Jesús, viniste a darnos Vida “en abundancia” (Juan 10:10). Gracias por equiparnos con el poder de recuperar cada centímetro que el enemigo ha robado. Reivindico la promesa que le diste a David: “Persíguelos, porque de cierto los alcanzarás y sin duda los rescatarás a todos” (1 Sam 30: 8).
(7) Causar Tropezar por Orgullo.
Satanás cayó a causa del orgullo (Isaías 14:12-15; Eze 28:12-17). ¡Él quiere que la humanidad haga lo mismo! Su estrategia más engañosa es tentar a la gente a la independencia y la justicia propia, atrayéndolos al orgullo y, lo peor de todo, al orgullo religioso (¡como con los fariseos que criticaban a todo!). Pero ahora mismo, me inclino ante Ti, mi Creador. Todo lo que soy y todo lo que tengo proviene sólo de Ti. “Él nos hizo y no nosotros a nosotros mismos” (Salmo 100:3). Jesús, Tu Palabra nos dice: “Humíllense, pues, bajo la poderosa mano de Dios” (1 Pedro 5:6-8), y “sométanse a Dios” – y prometes que podemos RESISTIR, AL DIABLO Y ÉL HUIRÁ DE NOSOTROS (Santiago 4:7).
¡Oh, me regocijo y triunfo en la victoria que ya has ganado para nosotros, querido Jesús!
“Somos más que vencedores por medio de aquel que nos amó” (Rom 8:37).
En el Nombre de Jesús.
Amén.
