La Senda Romana #1: Todos Pecaron
Verso Clave: Romanos 3:23
“Por cuanto todos pecaron y están destituidos de la gloria de Dios.”
Idea Clave: La Biblia es superclara al decir que todos somos pecadores y culpables ante un Dios que es completamente justo. Nos deja bien claro que nadie es “suficientemente bueno” por sí mismo para poder llegar al Cielo.
¡Vamos a empezar con una pregunta enorme que lo cambia todo! Si te tocara partir de este mundo esta noche, ¿irías al cielo?
Ahora, quizás estés pensando: “Seguro que hay muchísimos caminos y religiones diferentes que llevan al cielo, ¿no? ¿No tendría un Genio Maestro como Dios un plan súper creativo con más de una sola vía?”
Esa es una idea genial, pero aquí está el giro: quizás no sea el mejor lugar para empezar. Escondida detrás de todas esas preguntas sobre cómo llegar al Cielo hay una idea oculta:
“Los humanos podemos ser lo suficientemente buenos como para llegar al Cielo.”
La mayoría de la gente, incluso los que se dicen cristianos, probablemente responderían esa gran pregunta así:
“Pues claro, ¡sí! Soy una persona bastante decente. Amo a Dios y Él sabe que estoy haciendo mi mayor esfuerzo por ser bueno.”
O tal vez…
“Si alguien va a lograrlo, ¡creo que seré yo! De verdad estoy esforzándome mucho por ser bueno. Claro, algunas personas son mejores que yo, ¡pero muchísimas son peores! Así que supongo que estoy en el promedio. ¡Estoy seguro de que pasaré sin problema por esas puertas perladas!”
Ahora, todo este sistema de “La-Gente-Buena-Va-Al-Cielo” ¡suena bastante bien a primera vista! Mira estas increíbles “ventajas”:
- Suena totalmente justo: a la gente buena le pasan cosas buenas, y a la gente mala le pasan cosas malas. ¡Así de simple!
- “¡Voy a ir al cielo porque, en el fondo, soy bueno!” ¡Punto a favor!
- ¡Me motiva a ser bueno! ¿Quién no quiere ser una mejor persona?
- Todo parece superconsistente: ¡un Dios bueno, un lugar bueno y gente buena!
¡Tiene tanto sentido que la gente simplemente se lo traga sin siquiera pensarlo! ¡Pero espera! Hay problemas muchísimo más grandes con esta idea, ¡muchos más problemas que ventajas! Vamos a verlos:
El Dilema del “Suficientemente Bueno”
- ¡No Hay un Estándar Claro de lo Bueno y lo Malo!
“¡Bueno, todos tenemos nuestra propia conciencia para decirnos qué está bien y qué está mal! ¡Todo lo que necesitamos hacer es escuchar!” Es como le cantaba Pepito Grillo a Pinocho: “¡Deja que tu conciencia sea tu guía!”
Tu conciencia es algo increíble, ¡sin duda! Pablo lo explica así:
Romans 2:15
...dando testimonio su conciencia, y acusándoles o defendiéndoles sus razonamientos.
Pero aquí viene lo malo: nuestra conciencia es como una balanza con un punto “cero” ajustable. ¡Podrías ponerlo en menos diez y celebrar cuánto peso “perdiste” durante el fin de semana! Nuestra conciencia puede torcerse y ajustarse muy fácilmente por diferentes creencias y códigos morales. Si tu conciencia no está calibrada correctamente, no es de mucha ayuda. ¿De qué sirve una brújula que no apunta al Norte?
Entonces, ¿”ser suficientemente bueno” se basa en una escala móvil? Si es así, ¿quién sostiene la balanza y quién la mueve? ¿Es como un sistema de calificación escolar? ¿Como que el 70% o más es bueno, y menos del 70% es malo? ¿Qué pasa con los que están justo en la línea del 70%? ¿Tienen una segunda oportunidad? ¿Hay una curva de calificación disponible? Y de nuevo, ¿quién es el calificador?
Cada persona, cada grupo y cada religión establece su propio estándar. ¡De diez países diferentes, podrías encontrar 100 códigos morales distintos!
¡Se han librado guerras importantes por lo que la gente pensaba que estaba bien o mal, y estaban dispuestos a morir por ello! “¡Dios está de nuestro lado!” “¡No, Dios está de nuestro lado!” Entonces, ¿Dios es esquizofrénico ahora?
Mucha gente dice que el cristianismo es injusto. Pero pensemos en lo injusto que es realmente el plan de “la gente buena va al cielo”:
Imagina que llegas a tu primer día de universidad. El profesor dice: “Bien, clase, habrá un examen al final del año escolar. O aprueban o reprueban. Pero no hay libros y no puedo decirles de qué trata el examen”. ¡¿Qué harían esos estudiantes?!
O es como un empleador que acaba de contratar a alguien y luego explica que habrá una evaluación al final de tres meses. Pero no le darán al nuevo empleado ninguna descripción de trabajo ni siquiera una pista sobre qué se evaluará. ¡Hablando de cero seguridad laboral!
O imagina una carrera donde todos los corredores se presentan. La línea de salida está clarísima, ¡pero no hay una pista que seguir, nadie ha decidido cuánto deben correr y no hay línea de meta! Cuando suena el pistoletazo, ¿qué van a hacer esos corredores?
El Estándar de Dios: ¡Inalcanzable!
¿El Estándar de Dios? ¡Más Alto de lo Que Crees!
¿No debería Dios ser súper claro y decirnos a todos exactamente qué tan “bueno” es lo suficientemente bueno para Él? Bueno, algunas personas, especialmente los que se consideran cristianos, dirán que Dios sí nos dio esa información: ¡nos dio la Biblia! Pero hay un problema serio con ese pensamiento.
El Antiguo Testamento nos da los Diez Mandamientos y muchísimos más, ¡sumando un total de 613 leyes! En el Nuevo Testamento, Jesús tomó algunas de esas leyes y las hizo aún más intensas. Aquí tienes un ejemplo:
Mateo 5:21-22
Han oído que se dijo a los antiguos: "No matarás"; y "Cualquiera que mate será culpable de juicio." Pero yo les digo que cualquiera que se enoje con su hermano sin causa estará en peligro de juicio. Y cualquiera que diga a su hermano: "Raca [cabeza hueca]", estará en peligro del concilio. Y cualquiera que le diga: "¡Insensato!", estará en peligro del fuego del infierno.
Aquí está lo más fuerte: ¡la Biblia nunca nos dice que al guardar esas leyes seremos lo suficientemente buenos para el cielo! De hecho, en ambos libros donde se enumeran los mandamientos (Éxodo 20 y Deuteronomio 5), ¡ni siquiera se menciona ir al Cielo!
La Biblia deja súper claro que nadie puede ser “suficientemente bueno.” ¡El estándar de rectitud y bondad de Dios está muchísimo, muchísimo, muchísimo fuera de nuestro alcance!
Romanos 3:10-12
No hay justo, ni aun uno… No hay quien haga lo bueno, no hay ni siquiera uno.
“Pero,” algunos podrían preguntar, “¿qué pasa con las cosas buenas que intentamos hacer? ¿No cuenta eso para algo?” Bueno, sí, “cuenta” – ¡cuenta como “trapos de inmundicia”! ¡Auch!
Isaías 64:6
Si bien todos nosotros somos como suciedad, y todas nuestras justicias como trapo de inmundicia…"
El Último Clavo en el Ataúd
Finalmente, la Biblia nos da el último clavo en el ataúd. Nos dice que si alguien guardara cada una de las leyes y solo rompiera un mandamiento, ¡entonces a los ojos de Dios, esa persona se vuelve culpable de todos los mandamientos!
Santiago 2:10-11 (NTV)
Pues el que obedece todas las leyes de Dios, pero falla en un solo punto, es culpable de quebrantar todas y cada una de ellas. Pues el mismo Dios que dijo: 'No cometas adulterio', también dijo: 'No mates.' Así que, si no cometes adulterio pero asesinas, eres igualmente culpable de quebrantar la ley.
¿El resultado final? ¡Todos terminamos en el mismo barco!
Romanos 3:19
…para que TODA BOCA se calle, y TODO EL MUNDO quede bajo el juicio de Dios.
Y Romanos 3:23 lo resume perfectamente:
“Por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios.”
¡Pero no te desesperes! ¡Las Buenas Nuevas del Evangelio están por llegar!
